Las vidas de Enric Moner, Vicente Retegui, Anjel Lekuona, y otros miles, se cruzaron por primera vez en el campo de internamiento de Compiègne. Desde allí se coordinaba el envío de los deportados a los campos de concentración en Alemania y otros países ocupados, por ser este un nudo ferroviario importante.
Hoy he encontrado información sobre el convoy que partió Enric Moner Castell, que coincide precisamente con Anjel Lekuona y Vicente Retegui. Los convoyes partieron de Compiègne entre marzo de 1942 y agosto de 1944. Su número aumentó constantemente, de 3 en 1942 a 10 en 1943 y 15 vagones en 1944.
En el documento, «Convoi du 17 janvier 1944» (+info), el convoy del 17 de enero de 1944 sale de Compiègne hacia el campamento de concentración de Buchenwald. 1947 hombres son deportados, incluidos 1509 franceses, 230 españoles, 75 italianos, 22 polacos, 15 belgas, 8 yugoslavos, 6 húngaros, 4 estadounidenses, 3 portugueses, 3 griegos, 2 mexicanos, 2 rumanos, 2 irlandeses y 1 británico, lo que indica una aceleración en la deportación masiva. Este convoy está marcado por muchas paradas, provocadas por intentos de fuga. Habiendo salido de la estación de Compiègne, a las 6 de la tarde llegaron a la estación de Amagne-Lucquy , y a pesar de ametrallar a muchos fugitivos 10 de ellos lograron escapar durante el transporte a Buchenwald. Como represalia, los alemanes ordenaron que un vagón completo se suelte, y trasladan a los prisioneros a otro vagón.
Durante los tres días de viaje, solo se distribuyó sopa a los deportados, durante una parada en la ciudad de Trier.
La mayoría de los prisioneros de este convoy son detenidos por actos de Resistencia ,pues muchas redes se han visto afectadas desde 1943.
Enric Moner, Anjel Lekuona y Vicente Retegui... todos ellos llegan a Buchenwald el 19 de enero de 1944 y como sabemos, unos meses después también fueron trasladados a Hradischko, cerca de Beneschau.
Solo 679 de ellos regresaron de la deportación. (+info)
Un poco de historia:
Además, Compiègne tiene una carga simbólica, ya que allí los franceses al finalizar la Primera guerra Mundial, firmaron el armisticio con el Imperio Alemán en el vagón restaurante nº 2419 y lo expusieron en un museo como orgullo de vencedor. Pues bien, en el año 1940 al invadir Hitler el norte de Francia, este pidió que la rendición de Francia fuera firmada precisamente en ese mismo vagón, y exigió que se sacara del museo. Posteriormente lo traslado a Berlín como trofeo de guerra, y finalmente lo quemaron cuando Alemania estaba a punto de perder la guerra. +info
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Nota: Agradezco a Laurent Lom de Toulouse por su información de este detalle histórico.