70) “La caída de los dioses” - Luchino Visconti - 1969 - Reflexiones a propósito del visionado de la película.
Mientras Enric y millones de personas como él, luchaban por su vida, el pueblo alemán se sumió en una realidad paralela, una realidad manipulada... y siempre me pregunté como se llegó a tal punto de no retorno.
Comentándolo con un amigo, me vino a la cabeza la película de Luchiano Visconti "La caída de los Dioses" del año 1969 y después de volverla a ver quiero compartir algunas de mis reflexiones sobre el film, un trabajo que he querido argumentar históricamente.
Aunque larga, espero que lo veías interesante.
Podéis ver el film en esta dirección:
https://www.youtube.com/watch?v=b_cWFU1_MI8
Reflexiones a propósito del visionado de la
película de
Luchino Visconti
“La caída de los dioses”
(*)Unai E.
1. – La caída de los dioses o la antesala del nazismo en Alemania.
Sin ser, probablemente, una de las obras cumbres de Visconti[1], a través de un excelente tratamiento de los personajes en un guion bien trabado "La caída..." permite asistir merced a las peripecias y luchas intestinas desatadas por el poder en el seno de una familia de industriales, los Von Essenbeck[2], perteneciente a la alta burguesía de la Alemania de entreguerras.
Visconti nos propone un análisis de los hechos y circunstancias históricas que darán origen a la ascensión del canciller Hitler y al desmantelamiento de la joven democracia de Weimar.
En las páginas siguientes me propongo un repaso - si quiera sumario - de algunas de las escenas de la película, siendo mi interés principal la relación, que éstas pudieran tener con el contexto histórico más arriba descrito.
La película comienza de la siguiente forma: la familia Von Essenbeck se da cita en el castillo familiar para celebrar el cumpleaños del patriarca. Los personajes se sitúan a lo largo de una mesa. Preside el patriarca Joachin Von Essenbeck, presidente de las industrias Essenbeck (bien podrían ser los Thyssen Bornemisza) y jefe de la familia; junto a él, Sophia Von Essenbeck, hija del patriarca y madre del heredero del imperio Martin Von Essenbeck.
La
lucha por el poder se desata entre los miembros subalternos, cuando el
patriarca decide nombrar un nuevo director, mas "apropiado" para
"mantener la unidad y el prestigio de la empresa", por esta razón
acepta la dimisión de Herber, casado con la hija pequeña del patriarca,
-abiertamente hostil a los nazis y partidario de la democracia -, nombra a
Konstantin Von Essenbeck - nazi de primera hora y miembro destacado de las SA
(organización paramilitar paralela al partido nazi). Junto a él Frederick Bruckmann ejecutivo de
las industrias Essenbeck que aspira, secretamente, a casarse con la hija
-Sophia- para más adelante acceder al poder absoluto de la empresa.
*Esquema aclaratorio.
2.
– El film como documento histórico.
En este apartado me propongo explicar, diferentes preguntas, que al ver el film me he hecho.
Visconti
a pesar de contar de una manera muy directa todo lo acaecido, en esas fechas,
al no ser un film agente de la historia, sino un documento ficticio, y lleno de
simbolismo por parte de los personajes. Vemos necesario, el recordar, cómo y
porque llegan los nazis al poder.
¿Porque
llegan los nazis al poder?
El partido nacionalsocialista llegó al poder al término de los catorce años de penosa vida de la República de Weimar. Desde el punto de vista histórico, los orígenes del nacionalsocialismo han de buscarse ante todo en la concreta situación histórico - política que le alimentó, no porque deba considerarse como una salida fatal de aquélla, sino por que en ese ambiente se sitúa los factores políticos, económicos y culturales que crearon unas influencias y una fuerza, que quizás sin este clima no los hubiera recogido.
Enzo Colloti[3], historiador, lo escribe así:
"...el nacional socialismo
fue, de modo indudable, uno de los principales factores de disgregación interna
de que contribuyeron al colapso definitivo y total del experimento democrático
intentado después de la revolución de noviembre de 1918.”
El
ejército alemán, a pesar de todo un gran esfuerzo, tuvo que rendirse en la
primera gran guerra. Esto, creó una gran decepción a todo el pueblo alemán, que
no habiendo perdido aún en todos los frentes, los dirigentes vieron oportuno la
rendición, esta rendición acreditó, lo que se llegaría a llamar "la
apuñalada por la espalda".
Pero,
las razones principales para la derrota, fueron que el conflicto mundial había
acelerado la franca declaración de la crisis, que en realidad la guerra había
obligado a insoportables sacrificios y humillaciones, a la clase trabajadora y
a los más humildes.
Unas crisis que se vio potencia por un imperio – el guillermino - anticuado y que no respondían a las diferentes peticiones del pueblo alemán. Crisis también por el desarrollo económico y social por el proceso de monopolización de la industria pesada (hacia, la producción bélica) y a su vez por el desnivel insalvable que se estaba creando entre la reducida oligarquía de siempre, y la modesta clase obrera.
Esta situación, de desglose y división social del pueblo, obligó a la nueva clase política a crear un nuevo espíritu, que levantara una Alemania desunida. Entonces se creó la República de Weimar, una república democrática[4]. Pero, no todos los sectores de la sociedad alemana estuvieron de acuerdo con dicha democracia. Es más, muchos de ellos, sobre todo la elite dirigente que lo había sido durante la época del imperio de Guillermo II fueron abiertamente hostiles a la democracia.
Desde el punto de vista del contexto de la película, es decir, de las elites, de lo que puede pensar una alta familia de la industria alemana, es evidente que a ellos no les interesa la democracia demasiado (y es clarísimo el discurso del patriarca Essenbeck), pero ellos no son capaces en solitario de desmantelar dicha democracia, pues esta vez ese desmantelamiento, supondría una simple vuelta atrás, que se demostró que no había sido buena, sino todo lo contrario. Además, este giro, supondría un choque aún más fuerte con la clase obrera, que ya se estaba movilizado en un nuevo escenario político. Así que viendo el poco margen de maniobra que les quedaba, y muy a su pesar, dejaron que esta vez, si fueran los trabajadores los que movieran ficha y ellos los aristócratas se vieron en la necesidad de situarse, si junto a ellos, pero no revueltos.
Ya en una entrevista con Adolfo Hitler concedida al periodista Richard Breiting[5], el 4 de mayo de 1931, al preguntarle si Hitler necesitaría para llevar a cabo su obra, el concurso de la burguesía alemana; Hitler contestó:
"Yo no necesito a la burguesía alemana; son los burgueses quienes necesitan a mí y a mi movimiento, para beneficiarse cuando Alemania despierte. Esa burguesía alemana, que a fracasado lamentablemente durante los últimos cuarenta años, deberá someterse sin resistencia a la totalidad de mi credo."
A la burguesía no le quedó más remedio que, tragar y consentir "algunos" excesos, pues ellos pedían, cada vez en mayor número, un hombre capacitado para poner orden de una vez en la casa, un hombre que reincorporasen los campesinos, obreros y empleados a la comunidad nacional alemana; en sumo, un hombre providencial.
Por lo tanto es evidente que a la familia Essenbeck, la democracia no les interesara demasiado, y es clarísimo el discurso del patriarca, en el sentido, de que ante todo está la empresa:
"...
durante todos estos años yo me he propuesto un único y constante objetivo,
mantener la unidad y el prestigio de nuestra empresa. Por esta razón he
procurado que nuestra tarea y nuestra estructura se adaptasen cada día más a
las circunstancias”.
3.
– Sobre la posición de la aristocracia y la alta burguesía.
Pero a pesar de todo lo explicado, hay que subrayar y hay que recordar que, el patriarca Essenbeck jamás ha dado su adhesión a ese régimen, pues no desea tener ningún tipo de contacto con ese tal señor - haciendo alusión al canciller A. Hitler -. No hay que olvidar que este nuevo movimiento es social y promovido por la clase obrera, que no persigue - por supuesto - los mismos fines, que la aristocracia y sí a los pequeños burgueses.
Los Essenbeck como presagio de lo que pudiera pasar, serpentean entre todos los cambios políticos, en la guerra y en la paz; siendo capaces de sacrificar a un hijo en la primera gran guerra, para que quede claro que con razón o sin ella - ese ha sido su credo -, que los Essenbeck dan al mundo cañones y a sus hijos con el mismo espíritu (y con el mismo espíritu los entierran).
Cuando en 1918, Alemania es derrotada. Para una gran parte de la clase dominante (y para parte de la sociedad alemana), ven cómo han sido traicionados por una serie de politicastros, que han consumado, contra Alemania, lejos del frente del honor, lejos de donde ellos han entregado su sangre; en la retaguardia, por simples intereses espurios. Esto hace que para gran parte de los alemanes la democracia sea una democracia, no querida.
Hugo Preuss[6], padre de la constitución de Weimar, efectivamente, en un artículo que se publicó al día siguiente de la proclamación de la República, empieza diciendo: "hoy no es un gran día para Alemania “, porque sabe, que la República democrática nace en un teatro en una pequeña ciudad de Weimar, cuando grandes sectores de la derecha son abiertamente hostiles.
En grandes territorios, de la República, por ejemplo, en Baviera, hay un movimiento subversivo pro - comunista, que lo que quiere es instaurar - implantar un estado de tipo soviético; entonces, los demócratas - liberales, se dan cuenta, que son minoría y que el nuevo régimen no nace con las simpatías de una gran mayoría del pueblo.
Porque unos piensan en la traición, y por qué otros piensan en otra fórmula que no es la democracia sino un sistema comunista. Un sistema comunista totalitario. Un sistema de corte soviético, al estilo de la entonces joven república de los soviets.
Muchos de estos datos aparecen en la película, narrados de una manera directa o indirecta, por ejemplo y como he anotado anteriormente, en la repugnancia que sentía la gran burguesía, nobles de toda la vida, frente a los advenedizos nazis, - gente corriente -. Nótese, que para muchos Hitler es un patán, para los aristócratas prusianos, los grandes generales y mariscales, es el pequeño Cabo - lo que Hitler había sido en la primera guerra mundial.
Pero la prueba de que todas estas reflexiones no fueron a más, es que nunca atacaron como tal; nunca atacaron a los nazis. Esta reacción, deja abierta la posibilidad de que se quiten los paréntesis a la colaboración de la aristocracia hacia, el nacional socialismo. De este modo, la supresión de dichos paréntesis, nos da acceso a intuir que quizás podían haber sido un lastre, para la campaña nazi, al principio limitada en sus aspiraciones, pero enseguida aparece que sus aspiraciones son ilimitadas y que les diera igual cualquier duda, pues como más adelante explicaré, el nacionalsocialismo limpia, educa o lava el cerebro de cualquier, "impureza", y las dudas se transforman el verdades absolutas, (una verdad absoluta inútil de buscar, pues se ha demostrado que no existe) afirmaciones completas sobre el fin, que quieren alcanzar.
Habiendo quedado claro el posicionamiento de la vieja aristocracia por medio del patriarca Joachin Von Essenbeck, también queda claro que sea un peligro hacia las doctrinas nazis, por lo tanto, su eliminación es obvia. El asesinato del patriarca, significa, el que la nueva sociedad alemana no necesita ese tipo de camaleones y si abiertos colaboradores que sean afines a la ideología, y que por tanto ayuden a la causa.
4. – Los Essenbeck, ficción o realidad.
La familia Patricia de la alta burguesía, como he anotado anteriormente a pie de página, bien podía haber sido la historia de otras grandes familias como los Thyssen, Siemens, o más concretamente los Krupp, por estar estos ligados y tener una gran tradición primero siderúrgica y luego con la producción armamentística.
La familia Essenbeck, se tuvo que hermanar al proyecto nacionalsocialista, un proyecto que implicaba una "producción muy especial" o el suministro de armas pesadas de gran alcance para el ejército, quedando excluido las SA por desconfianza entre las dos facciones del partido SS y SA. Un hermanamiento entre la industria con el todavía canciller, que decidió que fuera totalmente necesario. El partido nazi, pedía una implicación de la industria, en un plan, relacionado con las exigencias de la economía bélica.
Entonces, se generó un gran número de armas, armas pesadas que no sabía exactamente a quién iban a parar. En él film, así se nos narra; la gran industria, no sabía a quién iba dirigida, toda esa producción, bien podía ir al ejército o también a las "milicias del estado" como las SA. El alto estado mayor decidió entonces, dotar solamente al ejército, pues "las armas pesadas, no son necesarias para el orden interno", entiéndase, que Alemania ya estaba suficientemente controlada. Pero partía de la necesidad de poner a Alemania en condiciones de defenderse así misma, de una agresión del Bolchevismo, por ejemplo (evidente a priori sabemos que una de las razones principales es que, " también" querían "defender" a toda Europa).
La primera lectura es que, con un gran salto por mi parte, pues en ningún caso quiero explicar la segunda guerra mundial, estos antiguos monopolios, lejos de quedar destruidos o debilitados, resurgieron reforzados por la coyuntura de crear una barrera a la sovietización de Europa, haciendo Alemania fuerte. Al término de la primera gran guerra mundial y en el marco de las conversaciones del tratado de Versalles muchos opinasen, los franceses por ejemplo, que Alemania debía de ser una gran tierra de siembra, sin ningún tipo de industria, en el cual encontrarán en el capitalismo la fórmula para superar cualquier avatar.
Lo
que no hay que olvidar es, que estas empresas, muy sólidas, era colosos que el
nuevo poder no podía descartar. Además ya después, el estado nazi, absorbió las
industrias complementarias que arrebataron a los antiguos propietarios judíos.
Así crearon una gran infraestructura, pilar necesario en cualquier caso, para
abordar todo tipo de lucha.
5. – Diferentes personajes / Diferentes ideologías del pueblo alemán.
Interesa también, desde un punto iconográfico, la capacidad de corrupción por parte de las nazis, encarnado por el personaje del nazi, que corrompe moralmente a los distintos personajes, alternativamente y según vaya siendo su interés, a lo largo del desarrollo de la película.
Los gestos son la característica principal para catalogar moralmente todos los distintos personajes; como, evidentemente, ningún Essenbeck- excepto el que se opone, el demócrata, casado con la hija pequeña del patriarca - parece que tenga moral, sino que en realidad su posición se define por la falta de moral, por la amoralidad de los personajes. Todos menos en uno de ellos, el director Frederick Bruckmann - el siempre asesorado por terceros, sea su amante Sophia o el nazi - que durante toda la película, podemos observar que está completamente torturado por el sentimiento de culpa.
El demócrata, llamado Herber, es un demócrata convencido un demócrata que ha confiado en demasía, todo lo que representa la nueva República democrática y que percibiendo la ascensión del nazismo, no ha sido capaz de reaccionar a tiempo, un tiempo precioso, pues éste, va a ser perseguido por los nazis y no le quedará más remedio que escapar.
La reflexión que hace justo antes de escapar es muy característica, y es una reflexión que bien podía haberse preguntado todo aquel alemán, que confiara plenamente en un sistema más plural. Esa Alemania que vió, que el experimento de democracia se acababa, y que la culpa del fracaso era de ellos, de todos ellos. "... no sirve levantar la voz cuando es demasiado tarde”. Habían pretendido dar a Alemania una “democracia enferma“. El miedo hacía una revolución proletaria, era demasiado grande, y ya no había tiempo para hacer nada, el nazismo fue una criatura de los propios alemanes, que nació en las fábricas y creció con su dinero.
El demócrata - liberal es un poco la conciencia alemana, que Beltolt Brecht, poeta alemán, de aquella época, expuso muy gráficamente:
"... bueno, primero se llevaron a los judíos, y
yo no hice nada, porque yo no era judío, después se llevaron a los que no
estaban de acuerdo, yo no hice nada pues
no me metía en política, más tarde se llevaron a los católicos yo tampoco hice
nada por qué no era católico, y finalmente cuando se llevaron a mi vecino, ya
era demasiado tarde”.
Ya era tarde para hacer algo... porque los nazis destruyeron la democracia, pero por lo menos le quedaba la esperanza de que alguien lo supiera, la apuesta del demócrata, es una apuesta de futuro, aunque en la película se trunque. La película no tiene ninguna esperanza, termina en el abismo más absoluto que es el nazismo. La esperanza del demócrata es Günter, el joven, que es de una sensibilidad afín a él - es sensible, como queda demostrado por el "gusto" que tiene para tocar el violonchelo, y por todo el interés de tipo cultural -, por lo menos, que sea el un joven, de alguna manera la esperanza de Alemania; no de la Alemania presente - encarnada por el hijo Martín Essenbeck - que no ha hecho nada, por acabar con la bestia. Günter, si puede ser la Alemania del futuro, que puede tener en él, la semilla para más adelante le haga consciente, o sea capaz de cambiar y levantar la Alemania que pronto será colapsada por la cerrazón armamentística y las ansias de ser la mayor y mejor nación del mundo.
Pero en este punto podríamos exponer la maldad y utilización, por parte del nazismo (hacia la vaga esperanza del demócrata, la juventud), pues más adelante los nazis, educaran en colegios especializados, nuevos valores, antisemitas y poco democráticos.
En otra película que me viene bien anotar, "Europa - Europa”, la directora polaca Agnieska Holland, nos narra cómo un chico judío, Salick debido a circunstancias obvias se hace pasar por un joven nazi, y es conducido a una escuela para la educación de las elites de las juventudes Hitlerianas, una escuela de primera donde debe jurar abiertamente ante Dios, y ante el führer fidelidad hasta la muerte, para defender una comunidad, donde todos los alemanes son hermanos, la comunidad más fuerte, y que no puede acoger ningún judío, clasificando por porcentajes la pureza de cada alumno, mediante una tabla confeccionada para tal fin, por el color de los ojos, pelo, tamaño de la frente, o la viscosidad de la sangre[7].
En nuestra película también, cabe destacar la prohibición del director del colegio (dónde va el nieto Essenbeck) a leer, determinados textos de escritores como, Erich María Remarque[8], Stefan y Arnold Zweig[9], Jack London, Arnold Viecth,... y otros. Así evitaban toda reflexión hacia el nuevo poder absoluto y asegurarse que el futuro alemán fuera de ellos. La educación se basaba en descalificar a los judíos, definir como amenaza el comunismo, mediante la autoproclamación de que ellos eran los mejores del mundo entero, una afirmación intencionadamente xenófoba, que les hacían aprender como coherente (por lo tanto nada halagüeñas para el futuro).
El padre de Günter, que es miembro de las SA tampoco quiere ver a su hijo aprenda algo que no sea él poder ser fuerte como su padre, por lo tanto no ve con buenos ojos el que aprenda, a tocar bien el Violonchelo por ejemplo, y sí, que le enseñen, a ser un defensor de las causa Aria. Y que sobre todo se interese por la gestión de la empresa.
Konstantin Von Essenbeck, miembro de las SA, es amigo de Ernest Röhm, jefe de la poderosa milicia del partido, cuyas fuerzas de choque habían sido decisivas en la conquista, del dominio callejero, por los nacional - socialistas. Unas fuerzas, que se les suponían entre los dos y tres millones de hombres, quienes pedían, como vanguardia armada de la revolución y punto de referencia de los pequeños burgueses, un cambio rápido y definitivo de la penosa situación, de las condiciones de vida. Estos fuertes resentimientos sociales, se reflejaban principalmente en el odio a la alta burguesía y grupos dirigentes, que por el contrario, éstos, si eran del interés del canciller. Por lo tanto, las SA representaban un obstáculo entre la relación del Reichwehr (Reich milenario) y los núcleos capitalistas.
En el film, esta situación se nos plantea como una lucha interna, hacia la obtención del control de la empresa Essenbeck. Esto es, Konstantin suponía un obstáculo hacia Frederick, por sentarse él, en el "gran sillón". Pero sin duda, esta lucha también se dio en la realidad; sabido es que Röhm, jefe de las SA, no buscaba solamente dar al régimen nazi una orientación revolucionaria, sino que aspiraba a asegurar al régimen un carácter propio de una concepción militarista, esto es, dar a las SA el papel de director, en las nuevas fuerzas armadas, y así, suplantar todo tipo de resquicio tradicionalista. De aquí derivó, un conflicto, que Hitler y las SS tuvieron que solventar, pues la situación era de extrema complejidad y amenazaba la estabilidad y la supremacía de Hitler, y en el film del propio Frederick, asesorado por los nazis.
Esta rivalidad, no podía continuar, pues, el afán revanchista que se había generado en las filas nacionalsocialistas, desde el principio, hacía lo pactado en Versalles, no podía permitirse ningún tipo de traba. Además las SS o guardia personal de Hitler, se estaban convirtiendo en una fuerza de entidad, así, en el seno del NSDAP, se estaba dando un dualismo creciente, que estaba a punto debe ser intolerable, entre las dos milicias del partido.
Esta lucha interna no podía continuar por mucho más tiempo, pues peligraba la continuidad del poder en las futuras elecciones, si como dice el nazi en el film, si estas "definitivamente queremos que sean las últimas". Por lo tanto, toda división de las fuerzas, supondría una posible derrota, que no podían permitir.
Muchos pedían el sacrificio del "nacionalbolcheviquismo", para que no se produjera otro tipo de lucha de clases bajo otros símbolos.
Entonces se pretendió descalificar a los jefes de las SA, culpándoles de querer alentar un golpe de estado, y también se subrayó con mayor énfasis, la homosexualidad, parte esta, que en la película queda clara. Una homosexualidad que no puede tener mayor validez, en cuanto a los fines de la futura cruenta represión, pues las acusaciones lanzadas a los jefes de la SA, se trataba de hechos que desde hacía mucho tiempo eran de dominio público, y que, por otra parte, no estaban exentos otros muchos "jerarcas nazis".
Este tema va ligado a la exaltación de la masculinidad joven; masculinidad representada por los camaradas en el combate. Los camaradas en el combate, tiene que ver con la tradición épico literaria que arranca en Grecia, del "batallón de Tebas", donde todos eran amantes, por que se decía que lucharían siempre, hasta el último aliento de vida por defender a su amado, y por lo tanto iban a ser más combativos que otro tipo de unidades militares. Esa, es una tradición que la literatura va a recoger, sobre todo la literatura épica, que nos ha llegado a través de la edad media, cuando por ejemplo, en algunas órdenes militares tenían en sus estatutos o formas rituales de iniciación, elementos de homosexualidad militante, citamos aquí como ejemplo, la "orden del temple" que si en un momento es perseguida es precisamente, por ser acusada de sodomía, ya en el declive de estas “órdenes militares”. Estas órdenes, que se formaron en la edad media, a fin de dotar a la Cristiandad de elementos de unidad militar de alta eficacia, para reconquistar los territorios que los musulmanes habían tomado (por ejemplo, en España: “la orden de Alcántara o la de Santiago”).
Estas órdenes que ya a la altura del renacimiento, declinan, después de que el mundo caballeresco va desapareciendo, se les acusa a muchos de ellos de sodomía, precisamente por este lugar común de los hombres que militan en las mismas unidades, esto es, del camarada; pues cuando se está en la lucha, la lucha es algo entre camaradas, no hay lugar para las mujeres, la mujer es presuntamente apartada de ese escenario de lucha, que es una lucha entre caballeros contra otros varones.
Esto es recogido por muchas de las enseñanzas que los nacionalsocialistas van a llevar acabo en Alemania. Por ejemplo clarísimamente en las SA, en toda la apología de la juventud representada por el hombre atlético, y el bello Ario. En el caso, de las "juventudes Hitlerianas", también es evidente, todo este festejo, en demostraciones de la fuerza física en los palacios de deporte. Todo esto en un lugar común como es la estética nazi, en la exaltación de la virilidad masculina.
Ya Aristóteles decía, que a los que en la educación de la juventud den excesiva importancia, a los ejercicios físicos y a la formación militar, para dejarles en lo esencial, hacen de ellos "hombres vulgares".
En el film, se nos plantea una lucha entre civilización y naturaleza es decir frente a la doctrina desatada, se propone la civilización que sería la propuesta de los elementos más conservadores de la sociedad alemana de los años 20 – 30, frente a todo lo que supone, por ejemplo, el sexo u otras propuestas. Ellos adoptan lo contrario que es la civilización.
Por lo tanto, la creación de un nuevo orden supondría la eliminación de "estos elementos”, una eliminación que fue calificada como un "baño de sangre”, víctimas que se estimaron en unas centenas por parte de los SA, aunque Hitler sólo contabilizara 77. Esta amplia matanza significo, no una eliminación de estos temas sino que se planteó más concretamente como una lucha política muy característica en este tipo de "revoluciones” (pongo el caso más característico que es Stalin, el hombre de acero, que no dudo en liquidar todo aquel que podía eclipsarle).
Los jefes nazis, habían aprovechado la ocasión no sólo para liquidar las diferencias internas del seno del SNDAP ( Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán) sino, para desplazar a algunos , contra quienes subsistían motivos de rencor. Un rencor, que justificaron como "legítima defensa”, pues denunciaron, en la versión oficial del complot, que SA, intentaban incluso una maniobra evasiva de carácter nacionalista, con incluso contactos con alguna potencia extranjera.
En la película, este complot, es utilizado por Frederick, el ejecutivo, para matar "personalmente” a su posible competidor, esto nos hace pensar que también Frederick es utilizado como marioneta por la Gestapo, para poder en cualquier caso, en un futuro, chantajearle con este echo, y así tener toda la industria Essenbeck en manos del nacionalsocialismo.
El afán de control del partido nazi, persigue, un "nuevo orden" que se repite en numerosas veces en la película. Este nuevo orden, supone la muerte de Alemania, de la vieja Alemania del imperio, de las grandes industrias, de terratenientes y militares. Esto, se va a cortar de raíz, ante la nueva Alemania de los nazis, que funciona con parámetros totalmente distintos, donde los nuevos actores del poder no van a ser aristócratas de la vieja alcurnia, sino que van a ser políticos de primera hora, gentes de clase media o incluso de clase baja; Donde por ejemplo, lugares para la reflexión política o de la cultura, van a caer apartados frente a la "acción política".
Frederick es, el que podría significar, el puente entre la alta burguesía y la obtención del poder del nazismo. Este personaje, es el único que tiene dudas, que tiene una posición moral, entre los perversos. En la película, se refleja cómo, su cara es un verdadero "poema"; por qué su comportamiento fue el de transigir, algo que moralmente no "aceptaba", simplemente por la obtención de poder. Pues se da cuenta, que el problema es de origen; el chantaje, de los nazis es tal, que nunca es suficiente, por ello, es decir siempre, le pide cada vez mas, una petición escalonada pero sin fin. Frederick que se da cuenta, como, la cantidad de vileza que se le está pidiendo es, progresivamente mayor. Si embargo es el único que tiene una actitud moral.
La actitud de Frederick, como he dicho anteriormente, es el puente, a través del cual los nazis adquieren el poder; si lo comparamos a un hecho histórico, Frederick bien podía representar, de alguna manera al "viejo Hindenburg", un viejo militar prusiano, héroe de la primera guerra mundial (en la batalla de "Tannenbeg", cuando el avance del ejército ruso es detenido por las tropas del capitán general Von Hindenburg, y así el ejército ruso quedó cercado), por ser, éste también, el enlace entre la derecha autoritaria tradicionalista y el nuevo poder nazi.
Hindenburg fue llamado para representar a la derecha en la presidencia de la República de Weimar; él fue el último presidente de Weimar. Durante su presidencia, la República democrática, deja de existir como tal, puesto que a partir del año 30-31, se sucede una serie de gabinetes presidenciales, que desencadena en que la vida parlamentaria es igual a “cero”.
Entonces Hindenburg es el hombre puente, entre una época y otra. Es el hombre que nominalmente entrega el poder a Hitler. Nominalmente, porque, frente a ciertas tesis que aparecen en el film, como que, a Hitler lo encumbran los industriales al poder, y que Weimar es una solución de compromiso, hasta un momento, más propicio para volver a la época imperial y al autoritarismo; Frente a todo eso, las tesis que se mantienen hoy en día, es que la democracia de Weimar, era un estado totalmente entregado, un "estado enfermo". Es decir, que Hitler no gana las elecciones limpiamente, sino que la propia estructura autoritaria de la República, se entrega a la influencia nazi, incluso antes de que éstos lleguen al poder político.
¿Por qué?. Porque entre las dos posibilidades, que existían, una continuidad a la vida parlamentaria democrática o la vuelta a la vieja autoridad, al autoritarismo, las viejas estructuras del estado, representadas por los diferentes cancilleres que había habido antes de Hitler (Scheiderman, o Hans Luther); Frente a estas dos posibilidades, la vida parlamentaria o el viejo autoritarismo, lo que ellos quieren en realidad es el viejo autoritarismo; Entonces, el estado que se encuentra Hitler es un estado totalmente entregado.
La elección de Weimar, no es por casualidad; Weimar es una pequeña ciudad, alejada de los distintos frentes de lucha internas, que en otras ciudades alemanas se está dando, y así tener más posibilidades para que el viejo espíritu prusiano autoritario, triunfe. Estos hacen de las elecciones del 33 una auténtica “pantomima”, nótese que es un momento donde, en dichas elecciones no pueden presentarse los comunistas, por estar sus dirigentes, ya en los campos de concentración, y decretar el día de las elecciones, una policía auxiliar, que precisamente eran las SA. En ese día las SA, se constituyen como policía auxiliar, que denota la poca libertad con la que la ciudadanía fue llamada a las urnas.
Por lo tanto, Hindenburg como el personaje Frederick en el film, fueron los instrumentos en manos de los nazis, que aparte no dudaran en recordar algunos favores concedidos, para así utilizarlos a su antojo (como en el caso de Hindenburg, cuando por tener, su hijo Óscar, problemas financieros, acepta de la asociación de empresarios una casa como soborno, tipo financiación ilegal al partido en el poder, lo cual no es nada democrático).
El personaje Frederick es claramente un instrumento, tanto por el nazi, como por su próxima esposo – Sophia -, como más adelante por el hijo de ésta, Martin.
Al comienzo, Frederick es impulsado a la lucha por ser alguien en la empresa, "solamente" por la obtención del poder, no dudando – a pesar de algún que otro remordimiento - en liquidar personalmente, a los adversarios, una decisión, que va asesorada, por la hija mayor de los Essenbeck - su futura esposa -, tanto por el personaje que encarna a la Gestapo. Pero, todos estos hechos, hacen que Frederick este fuertemente atado sin ningún tipo de movilidad, por lo tanto ninguna escapatoria, (pues es chantajeado, también, en numerosas ocasiones); Esta poca libertad de reacción, la intenta recuperar casándose con una Essenbeck – Sophia -, y así obtener el control de la empresa. Desgraciadamente para él, este matrimonio se le trunca, difuminándose así, toda posibilidad de enmendar su próximo trágico final.
Es este punto, uno de los secretos mejor guardados de la película, donde, el hijo Martín, con ánimo de destruir a su propia madre, por haberle hecho de él, una marioneta, y a sabiendas que la madre procesa un amor carnal hacia él, este entonces, mantiene relaciones incestuosas, que originan la locura de la madre, y así la destrucción de Frederick, en cuanto que, Sophia, era la última salvación. Una salvación, la boda, una boda montaje, en la que la tradicional puesta en escena, es mutada, hacia la nueva estética del nacional socialismo; Sustituyendo, la cruz católica, por la gamada y las únicas premisas para poderse casar bajo ese régimen, es ser declaradamente Ario, y no haber contraído ningún tipo de enfermedad hereditaria.
Con este cambio de rumbo, se refleja la disconformidad del nuevo régimen, hacia la posición de la iglesia, así como del propio Vaticano. Hechos que también se dan en la jurisprudencia, en unos juzgados, donde no hicieron más que sumarse, a la escalada de víctimas, que se extendía, desde investigadores bíblicos hasta rameras, desde funcionarios del partido comunista hasta homosexuales, desde “criticastros” hasta los “vagos”; es decir, todo aquel, que no era del apego de los nuevos amos, al nazismo no le importaba hacer la menor discriminación. En una política, del "terrón de azúcar" en una mano, y el "látigo" en la otra, esa era la ley que imperaba (lo mismo le daban los delincuentes "políticos", como los "comunes").
Por tanto, Frederick, y su ya esposa, viendo el poco margen que les queda, finalmente, en una actitud moral, que quizás sea la más “consecuente” deciden suicidarse, un suicidio que podríamos explicar, diciendo que la nueva sociedad alemana, no necesita este tipo de "personajes", y desde luego, significa que ya han perdido todo el respeto hacia los viejos conservadores; es decir, la sociedad alemana nazi, ha perdido el miedo hacia los viejos autoritaristas, y que desde luego ahora estos, ya no pintan nada. En un escenario totalmente nuevo, no hay espacio para una posición neutra, o se está con el régimen activamente o se está contra él, por lo tanto una actitud pasiva no se corresponde a la realidad de los hechos, no tiene lugar, por que las nuevas autoridades sólo permiten una actitud de absoluta fidelidad y afirmación de la figura de Adolfo Hitler y lo que significa el nacionalsocialismo.
Así
podemos entender al miembro de la Gestapo, cuando explica:
"...ellos - refiriéndose a Frederick y Sophia - no han entendido lo que es el nacionalsocialismo", y sigue; "estos, todo lo quieren por pura ambición, el nacionalsocialismo es algo más", no es la ambición de los viejos o nuevos burgueses, pues en discurso nazi, es profundamente anti – burgués. Por lo tanto estos, no fueron utilizados mas que como "bisagras" a las puertas del nazismo, unas puertas que más adelante van a ser abiertas de "golpe y porrazo". Ayudado por leyes, como la que revocaba en la practica, todos los derechos civiles garantizados por la constitución Weimariana, instaurando el estado de sitio permanente.
Este
estado de sitio, que estaba garantizada por la progresiva unión de los
diferentes cuerpos policiales en uno, y principalmente dirigidos por la SS, que
se encargaban de la organización y administración del terror - las unidades
"calavera", que se condecoraban con el macabro distintivo de un cráneo
blanco sobre campo negro -, con la colaboración inestimable de la Gestapo[10] o
policía de seguridad del estado. Estos, cuando adivinaban algo perjudicial para
el estado, tomaban como legítimo, la consigna de que la mejor defensa es un
buen ataque. Así quedaba totalmente legalizada toda arbitrariedad; cualquier
sospecha se convertía en acusación concreta, cualquier actividad sobre la que
pudiera haber dudas era ya un crimen probado.
6. – El Nacionalsocialismo: Un nuevo marco, una nueva estética.
Este nuevo marco, que está surgiendo, no es solamente un simple envoltorio, un envoltorio lleno de cruces gamadas negras, bajo un manto rojo; un rojo que también en el celuloide se aprecia, en ese ligero tinte rojizo, que adquiere toda la escena, cuando el propio Martín, ya jefe global de las empresas Essenbeck, se encarga de adornar con tintes recogidos en los cabarets - a los que él era muy asiduo -, sino como que a pesar del envoltorio, el nazismo es más que todo eso, es decir también el interior se transforma, suspendido gracias a columnas dóricas.
La transformación, no es simplemente en la fachada, conservando unos valores tradicionalistas, el cambio al nacionalsocialismo es total, un cambio que no precisa parches, ni variaciones de última hora. El cambio es integro pero evolutivo, una evolución hacia una concepción “pura” de los elegidos, en una concepción Aria y claramente antisemita. Donde el nuevo alemán, encarnado por Martín, renegando de todo el pasado, da paso al nuevo concepto, que se basa, en influencias tan heterogéneas como “la voluntad de perder” de Nietzsche, las teorías racistas, de Gobineau y Chamberlain, la “fe del destino” de R. Wagner, las teorías sobre la herencia, de Mendel, así como las ideas de, Maquiavelo.
Esta metamorfosis, depende en mayor medida también del lugar, un nuevo pensamiento, un nuevo espíritu necesita un escenario radicalmente opuesto al anterior, y desde luego se refleja en todo y cada última esquina de Alemania. Este nuevo espíritu, fue asesorado por arquitectos, que descontentos con la marcha que había tenido el anterior gobierno, se entregaron mayormente al nazismo.
Albert Speer, por ejemplo, en sus enormes instalaciones realizadas, confiere un carácter grandioso, grandilocuente. Supo dar a todo el montaje un espíritu, un carácter, en donde se entendía, que un nuevo camino se abría “sólo” ante ellos. Todos sus escenarios convertidos en auténtica publicidad, estandarte o demostración a todo el mundo, donde las masas, unas masas exacerbadas, que no tenían ojos más que para el Führer.
En este tipo de montajes, con el que se hizo en la celebración del 1º de mayo de 1936, en el Lustgarten, donde se evoca irresistiblemente un barco – vikingo, dando un carácter de leyenda -, que comienza su singladura (que aún hoy guarda toda su fuerza de sugestión)[11].
Desde el primer momento, todo este tipo de escenografía, tuvo una gran aceptación, tanto en Alemania como, en otros países (en la exposición internacional de 1937 en París, esa estética obtuvo el primer premio).
Luis Arizmendi[12], en su tesis “Albert Speer, una arquitectura destruida”, lo explica así:
“Un éxito que en el interior de Alemania fue indudable, y todo este lenguaje simbólico mostró una evidente capacidad de llegar a la masa. Este es un hecho no muy corriente en arquitectura. Pero lo más curioso de esta experiencia es que también tuvo éxito en el extranjero“.
Contrastada con las anteriores corrientes más sociales y funcionales como la Bauhaus, con urbanizaciones para las masas más desfavorecidas, (por ejemplo en Bilbao, podíamos transferirla a la construcción del barrio “ciudad jardín”, donde la arquitectura se convierte en popular y democrática).
Con la llegada del nazismo, o en el film por la llegada del Martín, la casa se convierte en un gran festejo, un festejo nada optimista, a pesar de la puesta en escena en forma de cabaret que nada tiene que ver con las de París.
La colosal película de Visconti, nos explica como es el fin de la esperanza para Alemania, la entrega absoluta de una gran parte del pueblo Alemán a la bestia cruel e inmisericorde nacionalsocialista. La bestia que corrompe a todo aquel que permanece bajo su autoridad.
* correcciones: Javier Ayzagar
BIBLIOGRAFIA:
· Enzo Colloti: “La Alemania Nazi” – Alianza Editorial, Madrid, 1972.
· Edouard Calic: “Hitler sin mascara”- Plaza & Janés SA, 1975.
·
Helmut Heiber,
H.Von Kotze, H. Krausnick: “Hitler, habla el Führer”
Plaza & Janés SA, 1975.
· Jean – Francois Steiner: “Treblinka” - Plaza & Janés SA, 1970.
·
Luis Jesús
Arizmendi:
“Albert Speer, arquitecto de Hitler (una
arquitectura destruida)”
Universidad de Navarra, 1978.
·
Herman Kinder,
Werner Hilgemann:
“Atlas Histórico Mundial II: De la revolución
Francesa a nuestros días”
Istmo, Madrid, 1990.
[1] Es innegable
la calidad del drama histórico que Visconti nos presenta pero, sin embargo no
alcanza la altura de otros de sus excelentes frescos históricos como “Muerte en
Venecia” o, “Senso” - film en el que
Visconti tendrá como co-guionista a un lujo literario de la altura del escritor
Giorgio Basani.
[2] La ficción de
esta familia patricia, bien puede representar la historia de conocidos linajes
de la industria Alemana como los Krupp, Thyssen o Siemens.
[3] Colloti, E.: La Alemania Nazi, Madrid 1972, pag. : 8
[4] República democrática de Weimar. Después del intento frustrado de implantar un régimen de tipos soviético la socialdemocracia y el ejército pactan. Se instaura una República federal, parlamentaria y democrática. El canciller, nombrado por el presidente, asume el poder ejecutivo. El artículo 48 que hace referencia al estado de emergencia, confiere amplios poderes al presidente. Los principales lastres de la nueva constitución son el sufragio proporcional (fragmentado en partidos), el artículo 48 y las limitaciones impuestas al gobierno.
[5] Richard Breiting, afiliado del partido popular alemán, realizó una serie de entrevistas a Hitler, dos años antes de ser nombrado führer estas entrevistas son de una gran ayuda para comprender de una manera más critica, todo el pensamiento nazi. Hitler expuso un análisis de la situación, una programa de acción y unos proyectos a largo plazo cuyas líneas maestras no se vislumbran en sus discursos ni en su libro Mein Kampf, ni en el programa general de la NSDAP (Partido Obrero Nacional Socialista Alemán). Habló del papel que asignado en su estrategia a la burguesía, la industria, la milicia, la iglesia y la "masa" popular para abrirse un camino "legal" hacia el poder; esquematizó su futuro gobierno autoritario y la proyectada mutación en todos los terrenos de la vida pública, desde la justicia hasta la prensa.
[6] Hugo Preuss 1860-1925, fue el elaborador de la constitución de Weimar.1919-25 Friedrich Ebert es elegido presidente de la República por la asamblea, y nombrado canciller Philipp Schiedemann, este formó la "coalición de Weimar con los socialdemócratas, el centro católico y el partido demócrata alemán. La constitución que elaboró Hugo Preuss fue aprobada por la asamblea nacional por: 262 votos, contra 75.
[7] Nótese la ironía de la peripecia histórica, que nos
narra la película de la Holland; Salick, judío es puesto en clase como ejemplo
genético perfecto de la clase Aria. La sonrisa que el hecho nos produce es aún
mayor, al saber que lejos de ser un acontecimiento cinematográfico libresco, es
un hecho completamente real.
[8] Erich María Remarque (1898-1970),
nacido en Osnabrück, su verdadero nombre es Erich Paul Remark, existe una
leyenda propagada por los nacionalistas según la cual parece que afrancesó su
apellido invirtiendo las letras (¡se llamaría Kramer!). Primero, periodista
emigra a Suiza y luego a EE.UU. falleció en Locarno.
[9] Zweig, Arnold (1887-1968) comienzos literarios en 1906 y después de estudiar letras en varias
universidades alemanas; influido primero por el sionismo - movimiento que tendía
a la formación de un estado judío moderno en Palestina -, mantuvo
correspondencia asimismo con Freud y escribió "el caso del sargento
Ghrischa (1921), celebre novela antimilitarista publicada entre las dos
guerras. Emigró, en 1933 y regresó al Berlín Este en 1948; diputado en la
cámara del pueblo de la república democrática hasta 1967. En 1958 recibió el
premio Lenin de la paz. Zweig, Stefan (1881-1942), escritor austríaco, emigró
en la época del nazismo, primero a Inglaterra y más tarde a EE.UU.
[10] Nótese, la continua relación del
discurso del oficial de la Gestapo, entre las referencias a este “nuevo orden”
y su supuesta influencia Hegeliana. No esta de más recordar la relación entre
la propuesta política del pensamiento de Hegel y la posterior expresión de los
totalitarismos de diverso signo derechista o izquierdista de los años 30.
[11] Es innegable que el discurso
nacional socialista fue muy eficaz, precisamente al lograr instrumentalizar
todo un conjunto de elementos de carácter mitológico, que proporcionaron al
pueblo Alemán, una supra – realidad, donde la leyenda, los castillos y los
caballeros juegan un papel – un rol muy alejado de la cotidianidad. En la que,
los paisajes grises metálicos - urbanos, de un país industrializado poco tenían
que ver, con esa supra - realidad mítica del discurso de la propaganda
nacionalsocialista.
[12] Arizmendi, L.J: “Albert Speer, arquitecto de
Hitler (una arquitectura destruida)”,
pag. : 126
Título original: La caduta degli Dei
Año: 1969
Duración: 164 minutos
País: Italia
Dirección: Luchino Visconti
Guion: Luchino Visconti, Nicola Badalucco y Enrico Medioli
Música: Maurice Jarre
Fotografía: Pasqualino De Santis y Armando Nannuzzi
Reparto: Dirk Bogarde, Ingrid Thulin, Helmut Griem, Helmut Berger, Renaud Verley,Umberto Orsini, Reinhard Kolldehoff, Albrecht Schönhals, Florinda Bolkan,Nora Ricci, Charlotte Rampling, Irina Vanka, Karin Mittendorf y Valentina Ricci
Productora: Italnoleggio / Eichberg Films
Género: Drama
Algunas escenas: