¿Dónde ésta la urna de Antonio Clemente?
En cuanto creamos las listas con los muertos del campo de concentración de Hradischko y los cotejamos con las listas de los incinerados en el crematorio de Strasnice que contraviniendo las órdenes de la Gestapo, había confeccionado el administrador Frantisek Suchy, nunca nos hubiéramos imaginado que la investigación iba a dar un nuevo vuelco.
Lo último que supimos era que los franceses, pudieron repatriar las urnas de sus compatriotas, pero a pesar de su minucioso trabajo, cometieron un error. Sin saberlo se llevaron la urna de Antonio Clemente, un español.
Desde el primer momento nos pusimos al habla con el ayuntamiento de Vera, en la provincia de Almería, ya que en las fichas del campo de concentración, los alemanes anotaron que Antonio era de allí.
Esa nueva pista fue crucial para continuar la búsqueda de familiares en Antas. De esa forma, conocimos al Luis Artero, un historiador de ese municipio. Enseguida, Luis se puso a buscar los descendientes de Antonio Clemente y en pocas semanas logró localizar a una rama de la familia.
Mostrando nuestro interés y compromiso en informar del paradero de Antonio a su familia, el ayuntamiento nos invitó a hacerlo en persona.
Parte del Grupo de trabajo, se desplazó hasta Antas el 4 de agosto. Antonio Medina, junto a las hermanas De Begar, Emita y Palmira, de la asociación de niños y niñas del exilio republicano (FFREE) de Argeles-Sur-Mer, se desplazaron desde Barcelona en coche, Unai Eguia lo hizo desde Bilbao en avión. Además el director Oier Plaza, también quiso acompañarnos. Quería grabar todo ese acontecimiento, para su documental "POPEL-CENIZAS".
El ayuntamiento, con la ayuda de Luis Artero, encargó una placa de mármol para colocarlo en el cementerio del pueblo. En la víspera, Luis Artero y Unai dieron una conferencia, para que los vecinos conocieran la historia del antuso Antonio Clemente Jódar.
Sorprendidos, no tardamos en llamar a ese descendiente. Sonó el teléfono, colocamos el móvil con el manos libres, y nos respondió Antonio Garrido Clemente. Después de las presentaciones, le explicamos que habíamos localizado los restos de su tío Antonio. "Me tiemblan las manos" respondió una voz entrecortada al saber la noticia. No sólo recordaba a su tío, sino que además guardaba alguna fotografía.
Fue toda una sorpresa, por fin pudimos ponerle cara.
En la siguiente llamada, supimos que Antonio, que emigró a Bélgica en los años 60, tenía una hermana en Barcelona. Pilar Garrido Clemente y su hija Trinidad, y sorprendentemente disponían de más fotos. Enseguida nos pusimos al habla con ellas y la historia tomó forma. Gracias a sus recuerdos hemos podido cerrar un círculo.
Foto cedida por la familia Garrido Clemente y coloreada por Antonio Medina