Había unos cientos de campos de concentración en el Protectorado de Bohemia y Moravia. Por ejemplo, como sabemos unos 500 prisioneros pasaron por el campo de Hradischko (Hradiště) al sur de Praga, que era una rama del campo de concentración alemán Flossenbürg. Los nazis internaron principalmente a combatientes de la resistencia de Europa occidental a partir de 1943, y muchos prisioneros murieron allí. Los prisioneros realizaban trabajos de esclavos, los enfermos eran muchas veces asesinados allí mismo o transportados para una muerte segura en el campo principal de Flossenbürg.
El campo de Hradischko, disponía de una enfermería, un barracón donde los heridos o enfermos se les ofrecía sólo unos precarios primeros auxilios. En el "Morodka" o enfermería, según Lucie Hašková, bibliotecaria del pueblo de Hradištko, un deportado ruso ejercía de médico y un deportado alemán de derecho común, de ayudante o como enfermero. Éste último se llamaba Paul HUG [2].
A los enfermos moribundos o heridos de gravedad se les trasladaba al campo de Flossenbürg donde la mayoría moría poco después sin ningún auxilio. El deportado superviviente y estudiante de primero curso medicina, Jacques M. MICHELIN (1917-2007), hijo del respetado jefe de la fábrica de neumáticos Michelin y muerto en deportación, cuenta en qué condiciones trataban a los enfermos en la enfermería, donde él mismo pudo trabajar, gracias a la recomendación de dos alemanes presos políticos Kurt GOLTZ y Karl SCHRADE.
Cuando Jacques cayó enfermo, fue cuidado por los enfermeros polacos, con quienes solo podía hacerse entender en "latín", y que trataron como pudieron una repentina neumonía. Cuenta que al no remitir su fiebre, superior a 41º C, le extrajeron 450 cm3 de líquido sero-fibroso que contenía neumococos. Los polacos entonces le administraron cada dos días, tres inyecciones de Solvochïn, una especia de desinfectante, administrada con una jeringuilla más o menos limpia, pero que al de pocos días le causaron una flebitis en el brazo.
Después de unas semanas no sabe cómo pero salió adelante. No pesaba ni 35 kg. En su relato escrito a pocos meses de regresar a su casa (enlace), cuenta que el Kapo responsable del "Revier" podía matar a palos a los enfermos si estos permanecían mucho tiempo sin curarse. Junto al médico francés, Dr. LACROIX (trasladado desde Buchenwald) intentaron salvar a muchos, pero la falta de tratamiento, y la actitud inmisericorde del medico-jefe no dejaba margen y vieron morir a mucha gente.
Además tuvieron que contemplar impotentes las operaciones que el cirujano Schmidt realizaba. Ebrio, con un cigarrillo en la mano y sin ninguna higiene con los mismos guantes ensangrentados, siendo capaz de realizar 14 operaciones seguidas en una mañana. Sus negligencias y poca deontología las mostraba en su nula contemplación hacia los enfermos, era capaz de extirpar por error un testículo cuando en realidad el enfermo tenía una hernia en la ingle. Su comportamiento era tan despiadado que mando construir 4 techumbres, donde según sus criterios metían a los deportados más débiles, que no podían trabajar, pero no lo suficientemente enfermos para meterlos a la enfermería.
Inyecciones de gasolina o de "Scrotan"
Esos barracones era la sala de espera atroz, donde a la intemperie los dejaban morir. Muchas veces más de 50 cuerpos yacían amontonados y además los pocos moribundos que quedaban apiñados, si el médico estimaba que aún eran demasiados, ordenaba hacer una limpieza general, les administraban unas inyecciones de gasolina o de "Scrotan", una especie de desinfectante, y los pobres desgraciados morían en unas horas. Las brutalidades eran innombrables.
Este barracón es el único que se mantiene en pie del campo de Hradischko. Jean Francois Naizot, nieto del deportado Eugine Naizot, me ha dicho que precisamente era la antigua enfermería y que lo restauraron como caseta de aperos para los trabajadores municipales.
En el Komando 13 en Hradischko, las condiciones también eran inhumanas, parece que algunos enfermos por su juventud, constitución o naturaleza fuerte, sobrevivían más tiempo.
Tenemos el testimonio del deportado superviviente Gregoire URANGA, donde en la carta que escribió a la familia Lekuona les contó lo qué le sucedió a su hijo Ángel, y describió como éste enfermó nada más llegar a Hradischko y pasó alrededor de 7 meses en la enfermería, y que incluso le operaron allí mismo de una "pleuresia purulenta", una inflamación grave, que produce una inflamación en la garganta haciendo muy dolorosa incluso el tragar saliva, por lo general como consecuencia de una neumonía. Sin duda la ayuda de sus camaradas, aunque prohibida, fue lo que le mantuvo vivo todos esos meses.
Extracto de la carta de Gregorio URANGA. FOTO proporcionada por Anton Gandarias.
Pero lo que es increíble es que se repitiese el patrón de sadismo en todos los demás campos, y los encargados de la enfermería salvo algunas excepciones, siguieran las directrices de los mandos superiores, sumando sus particulares "caprichos".
Todo debió de cambiar en la primavera de 1945, [1] las comunicaciones con Alemania eran imposibles, los bombardeos y sabotajes de las vías férreas eran frecuentes, y los cuerpos de los deportados fallecidos no podían ser trasladados para su incineración al campo de Flossenbürg, por lo que las SS tuvieron que improvisar el modo de deshacerse de los cuerpos.
El deportado Maxime SARLAT (ver su ficha) [4], no relató hasta sus 98 años su deportación. No podía poner palabras, ni reunir el coraje de denunciarlo. En una desgarradora carta, escrita de puño y letra, dirigida al presidente de la asociación de Flossenbürg en Paris, le confiesa que tenía aún dudas y no comprendía lo que vio en el campo. Y le solicitaba que entendiera lo que en esas hojas intentaba decirle, y que juzgara él mismo sus palabras.
Cuenta que la mayoría de los 500 deportados de Hradischko eran franceses, y que formaban una especia de pueblo, y como en todos los pueblos no faltaba el profesor de escuela, que era él mismo, y el cura. Éste último era el padre GAY, vicario de Nantua (enlace). Conocido por todos los prisioneros por su ejemplar piedad y heroico comportamiento. Los dos se unieron para combatir como podían al enemigo, y gracias a su gran amistad y no exentos de peligros pudieron salvar a muchos compañeros. Cuenta Maxime, que en la enfermería el padre Gay y él mismo intentaban levantar la moral a los enfermos, a pesar de la siempre hostil acogida del enfermero alemán Poul Hug, quien muchas veces le echaba a patadas al padre Gay, pero incluso infligiéndole golpes, éste le escusaba, argumentando que el alemán había recibido tales maltratos en sus ya 6 años de prisión, que su cabeza estaba desequilibrada. El abbe Gay seguía tratándole respetuosamente, y le solicitaba permiso todos los días para dar la extremaunción a los que "dios quería llevarse con él", privándose el padre de su propia comida para dársela a otra que creía que lo necesitaba más que él, hechos que relataron tanto Simón PERNOD y el abbe HELNER , en una carta a las autoridades eclesiásticas. Pero desgraciadamente ni con estas obras de caridad y sacrificios, fue capaz de salvar a muchos deportados, fue sólo Maxime SARLAT, el único que sobrevivió a la terrible neumonía que acecho el campamento, que era la causa de más del 40 % de los fallecimientos en el campo.
En el mes de abril, los mandos de la SS ordenaron a Emil Kleim evacuar el campo y éste decidió "limpiar" la enfermería. Aprovechó un permiso del comandante KUS que estaba ausente para comenzar el desmantelamiento. Solicitó vagones para el traslado a Alemania, pero en los días sucesivos no llegaron, entonces, en la imposibilidad de llevarse a sus prisioneros con él, su estratagema fue buscar una excusa para desacerse de ellos y asesinarlos. Dio carta libre a sus soldados, la mayoría jóvenes de la escuela de entrenamiento, para abatir a cualquiera que estimaran oportuno, además de inventarse un motín, diciendo que había armas escondidas en el interior del Block, para tener la escusa y matar a todos los de ese barracón.
Los días 9, 10 y 11 de abril en un macabro "juego" mataron a tantos deportados cuando atravesaron el bosque a la salida del campo, que no quedaron más que 232 hombres de 500. "Los asesinatos premedirados", que nadie más que los prisioneros alemanes sabían, se trataba de gritar "al suelo" y seguido tirar una rafaga de metralleta, y alcanzar a los rezagados que no hubieran reaccionado a tiempo para tirarse al suelo. Afortunadamente el comandante Kus volvió y decidió, no sabemos muy bien por qué, pero consiguió parar esa masacre.
A la tarde, salieron a recoger con carretillas a los muertos que quedaron en las proximidades, y algunos los metieron en un granero de una casa cercana para que los habitantes del lugar no los vieran, y otros los apilaron en un cuarto vacío al lado de la enfermería del campo.
Maxime SARLAT confiesa que a pesar de la prohibición de salir del Block, él se acercó a ver quiénes eran los caídos, y a través de una ventana que tenía un cristal roto, pudo identificar a su amigo el padre GAY por el número del uniforme. "La cabeza la tenía reventada, y el suelo estaba cubierto de trozos sanguinolentos de su cráneo ametrallado" describe Maxime. Es entonces cuando vio una sombra al rededor del cuerpo del padre Gay, y reconoció al enfermero Paul HUG recogiendo cuidadosamente los trozos sanguinolentos del cráneo del cura y metiéndolos en su cacerola. "Si hubiera querido simplemente limpiar el suelo, hubiera cogido una bayeta y no su preciosa cacerola con la que calentaba cada mañana su sopa", se preguntaba el pobre Maxime, aún sin dar crédito a lo que vio. Concluyendo que probablemente había contemplado un acto de canibalismo, y preguntándole atormentado y cansado a su amigo, el presidente de la asociación, si había conocido algún otro caso como ése.
Los cuerpos de los deportados que los SS ametrallaron esos días, por la imposibilidad de trasladarlos hasta Flossenbürg, los metieron en cajas de munición vacías, los cuerpos extremadamente delgados, muchas veces fueron introducidos de dos en dos y llevados hasta Praga. Incinerados en el Crematorio Civil de la ciudad de Praga, Strasnice, en el tercer turno en la madrugada, bajo la supervisión de un guardia de la SS, con la orden expresa de deshacerse de las cenizas.
Mientras tanto, sabemos que las ordenes eran muy precisas con respecto al trato que les deparaban a los deportados. Nuevamente Jaques MICHELIN, describe como el 19 de abril, oyeron por la radio de los SS, a Himmler ordenar exterminar a todos los detenidos que no pudieran ser evacuados antes del avance de los aliados.
El deportado Marcel BRETIN, escribió detalladamente como fueron evacuados los deportados de Hradischko (enlace). Después de días de espera interminable, la madrugada antes de la partida, el propio Marcel, pudo comprobar como a sus compañeros más enfermos, se les fue administrando una inyección que les causó la muerte en unos 20 minutos.
El despiadado Paul HUG, se encargó de ser la mano ejecutora. Alguno sabiendo su próximo final pudo pasarle un trocito de papel por la rendija de la ventana, con unas señas.
Finalmente fueron evacuación del Kommando el 26 de abril de 1945 a pie hasta la estación Miechnitz. Salida hacia Praga el día 28, después de reagruparse con los evacuados de Janovice en este convoy. Parada en las afueras de Praga. Los checos les trajeron comida. Salida hacia Praga-Werchonitz el día 29. Al llegar, un sentimiento de liberación, un poco de escape, ayudado por los Checos, que se preocupan por los más agotados. Las SS regresan al final del día y amenazantes dispersaron a los que se acercaban a los vagones.
Diferentes convoyes se reúnen en este tren: de Ravensbrück cuyas mujeres llevaban días recorriendo
Alemania desde principios de marzo, desde Buchenwald, etc ... El domingo 6 de mayo, el convoy todavía está en la parada.
Durante esos 4 días, los vagones permanecieron cerrado. La salida se realiza el lunes por la tarde en dirección sur, nadie sabía exactamente dónde. Varias paradas en el campo donde parte de los deportados alemanes se fueron, entre ellos el despiadado enfermero alemán Paul HUG, dejando a su suerte, sin agua ni comida a los deportados moribundos. Gregorio URANGA contó a su hijo, que tuvieron que beber su propia orina, o lamer la escarcha que se impregnaba en los maderos o las gotas que los tornillos rezumaban en el vagón.
Otra parada fue en la estación de Olbranovice, donde se deja a los muertos que permanecian en los vagones. Después de 36 horas de estacionamiento, salida 8 de mayo para Austria, pero el convoy es interceptado y liberado en Velesin y Kaplice por partisanos checos, entre engaños aprovechando la rendición de una compañía de Rusos pro-nazis, «Ejército de Vlásov» [3], que convencieron a los guardianes del convoy que la guerra estaba terminada.
Es en VELECIN que probablemente se encontró el libro que llevaba consigo Paul HUG, probablemente él creía su salvación pues podría justificar que los enfermos estaban a su "cargo". Este libro que se conserva en los Archivos Históricos de Caen, por su estado de conservación no es posible reproducirlo ni digitalizarlo, pero hemos podido conseguir extraer los datos en una tabla Excel para su estudio. (Enlace para abrir el excel). En el libro se aprecia los nombres de los enfermos del último mes, la fecha de ingreso en la enfermería, la salida o fallecimiento, e incluso muchas veces la hora de defunción, pero no las razones de su fallecimiento o ingreso.
Los deportados de la lista rondan los 100 enfermos.
En este libro de aparecen 8 de nacionalidad española. Angel Lekuona comprobamos que efectivamente estuvo ingresado casi un mes, dando credibilidad a lo que leímos en la carta de Gregorio Uranga, Antonio Medina, Pedro Raga y Domingo Compte por ejemplo, los ingresaron enfermos pero salieron en apenas unos días. No así Vicente Vila y Rafael Moya que murieron en la enfermería, ellos resultaron heridos los días previos a la masacre, mi impresión es que antes del 9 de abril también hubo ametrallados y que Rafael, Vicente e Isidoro Coscolla resultaron heridos y días después los asesinaron en la enfermería.
Todos menos, el barcelonés nacido en 1925, Isidoro COSCOLLÁ MAURI vemos su ingreso pero no se anota la salida, ¿sería uno de los enfermos evacuados en el tren que sobrevivió?.
En los archivos del buscador del "Memorial Democrático" aparece como liberado. (Enlace)
Luci Hascova, bibliotecaria del pueblo de Hradistko, me recuerda que Jean Geoffroy escribió sobre el médico Ruso y el enfermero Paul en su libro.
Un pasaje del capitulo,
"El Recinto"
Aunque la organización del "revier" (enfermería) era bastante decente en las prisiones nazis, el trato que podía recibir un preso allí era inadecuado y, a menudo, llegaba tarde.
El tema de la enfermedad dependía de simples matemáticas: nos enfermábamos cada vez más debido al agotamiento general. Sólo bastaría con proporcionar a los presos un poco más de comida y un poco menos de trabajo para evitar enfermedades y muertes frecuentes.
Esto era bastante obvio, pero nadie quería hacer nada al respecto. A continuación, trabajamos como esclavos. Se podría decir que el mecanismo alemán funcionó exactamente como una máquina de relojería, dejando un rastro despiadado a su paso, produciendo la muerte.
***
Al principio, aquí solo había una enfermera, de nacionalidad alemana, cantante de profesión. Siempre estuvo rodeado de amores y fue un gran caballero.
Más tarde llegó un médico ruso, pero Paul mantuvo su puesto de enfermero. También tenía la autoridad para comentar sobre cuestiones médicas, y el médico ruso siempre estuvo de acuerdo con sus diagnósticos; después de todo, un alemán nunca puede estar equivocado.
El médico ruso era incluso más cruel que Paul y sus visitas nocturnas eran inimaginables. El ruso se acercó lentamente al paciente, abrió los brazos como si quisiera examinarlo mejor y luego lo pateó rápidamente en el estómago. Durante cada procedimiento o vendaje, recibimos heridas sin ninguna indicación solo para su placer.
***
Durante sus visitas nocturnas a los cuarteles, Paul se convirtió en un maestro de la vida y la muerte: si alguien estaba gravemente enfermo y al borde de la muerte, lo llevaba al marodka con la esperanza de que la persona muriera en relativa paz, aunque incluso eso a menudo fallaba. . No había medicinas, ni atención médica en el cuartel, y los piojos estaban aún más extendidos aquí que en el cuartel. Si una persona no se estaba muriendo, pero aún no podía soportar el despliegue de los comandos y, por lo tanto, perjudicaría la moral laboral, se la contrataba para pelar papas durante unos días.
Verdaderos milagros ocurrían en la habitación donde se pelaban las papas, una especie de habitación donde no morías. Los que allí eran aceptados tenían ciertos privilegios. Los demás les envidiaban, porque el trabajo allí no era tan exigente, también se podía comer allí y "arreglar" algunas verduras.
Paul nació para la cirugía. El olor a sangre sin duda le producía una alegría incontrolable. Se destacó en el número de operaciones realizadas. Mientras se preparaba para realizar el procedimiento, declaró con una sonrisa feliz: "¡Te abriré mañana (mañana)!" El médico ruso lo miró con respeto y le entregó las herramientas.
En marzo de 1945 sufrí de un gran flemón en la pierna derecha. Paul me operó correctamente, incluso me dio anestesia. En aquellos días, no era nada seguro que un paciente en la "mesa de billar" se levantaría de nuevo, aunque fuera operado por un excelente cirujano. Ni siquiera lo pensé, que feliz estaba de no estar siendo operado por ese médico ruso que me hizo sentir loco de miedo y solo podía pensar en cómo escapar y luego pasar unos días cómodamente pelando papas. .
***
Aquellos enfermos, cuya enfermedad no fue reconocida por Paul, debían incorporarse a las unidades de trabajo. Fue una vista dolorosa. Los más fuertes son apoyados en el camino hacia y desde el trabajo para que no se caigan. Cuando estaban muy enfermos por la noche, iban al baño para morir tranquilamente. Si roncaban demasiado fuerte, los golpeaban. Al menos todos querían morir en paz.
***
Ellos enfermaron a los enfermos. Teníamos evidencia de esta evidencia cuando salí del campamento y no pudieron transportarla. El astuto parisino Kemler fue uno de ellos. Sin duda se lo llevó en otro momento.
Misión de repatriación Praga III
Unos días después, los pocos supervivientes entre ellos el deportado André ISSARTIAL y Jean KUTZ, junto a otros, pudieron conformar una lista de fallecidos en la embajada francesa de Praga y una misión de repatriación del ejército de gobierno de Francia, hizo una lista de 70 deportados incinerados en el Crematorio de Praga, de quienes se guardaba las urnas individuales y numeradas.
La misión pudo interrogar al administrador del Crematorio, Frantisek SUCHY, quien les proporcionó más información de las causas de la muerte indicadas por los SS. En dicha lista, los deportados numerados del 1 al 47, la causa principal de la muerte, era neumonía, tuberculosis, insuficiencia coronaria, ...etc, razones que dieron los nazis al entregar los cadáveres a los administradores del crematorio. Pero el detalle más esclarecedor de esos días del infierno del mes de abril, es la nota que la propia comisión precisa al final de su informe:
"... todos los deportados, del número 47 al número 70, según los testimonios de los propios empleados Checos del Crematorio de Praga, fueron abatidos por las SS."
La Comisión pudo repatriar las 70 urnas de deportados franceses, y poco a poco entregarlos a sus familiares.
Las demás urnas de diferentes nacionalidades allí se quedaron, nadie más supo que estaban guardados, entre ellas las de Antonio Medina, Angel Lekuona, Enric Moner, Pedro Raga y Vicente Vila Cuenca. De estos dos últimos nos gustaría localizar a sus familias, y para ello estamos solicitando ayuda a diferentes instituciones y asociaciones.
Pues hoy, 76 años después sabemos dónde están sus restos exactamente, tenemos confirmación documental de ello, y el administrador del Tanatorio de Praga ha emitido a todas las familias el certificado de defunción correspondiente. Necesitamos notificárselo. Sabemos que están allí y queremos que las familias de Pedro Raga y la de Vicente Vila Cuenca lo sepan también.
Certificado expedido por el director del Tanatorio de Praga Sr. Julius Mlčoch. (Enlace) Documento proporcionado por Antonio Medina nieto.
GRUPO DE TRABAJO PARA LA PRESERVACIÓN DE LA MEMORIA DE LOS DEPORTADOS DEL CAMPO DE HRADISCHKO 1945
https://sites.google.com/view/memo-hradischko/memorial
https://sites.google.com/view/memo-hradischko/memorial
En el trascurso del año 2022, el historiador Bernard MILLET, ha publicado su primer libro encargado por la diocesis de Nantua, centrado en Padre Gay, el cura que quiso ser deportado voluntariamente para seguir a sus feligreses hasta el campo de concentración...
Bibliografia:
- Testimonio de Jaques MICHELIN medico en Flossenbürg
https://asso-flossenburg.com/temoignage/jacques-michelin-ma-deportation/
https://asso-flossenburg.com/temoignage/jacques-michelin-ma-deportation/
y su ficha de deportado: https://asso-flossenburg.com/deporte/michelin-jacques/
Notas:
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Ofensiva_del_V%C3%ADstula-%C3%93der
[2] Paul Hug, era un preso alemán detenido, aplicado el articulo 175, cuyo contenido penaba las relaciones homosexuales entre personas de sexo masculino. 1935 el régimen nazi recrudeció el artículo 175, redefiniendo tanto el artículo, como la pena aplicada, y las faltas se aplicaron como delitos, con lo que la pena máxima fue aumentada de seis meses a cinco años. El delito ahora se cometía cuando «de forma objetiva se daña el sentido del pundonor público y de forma subjetiva había intención lujuriosa de despertar la sensualidad de uno de los dos hombres o de un tercero». Ya no era necesario tocarse para la realización del delito. 10.000 presos tuvieron esta denominacion, y fueron duramente tratados por su clasificación.
[2] Paul Hug, era un preso alemán detenido, aplicado el articulo 175, cuyo contenido penaba las relaciones homosexuales entre personas de sexo masculino. 1935 el régimen nazi recrudeció el artículo 175, redefiniendo tanto el artículo, como la pena aplicada, y las faltas se aplicaron como delitos, con lo que la pena máxima fue aumentada de seis meses a cinco años. El delito ahora se cometía cuando «de forma objetiva se daña el sentido del pundonor público y de forma subjetiva había intención lujuriosa de despertar la sensualidad de uno de los dos hombres o de un tercero». Ya no era necesario tocarse para la realización del delito. 10.000 presos tuvieron esta denominacion, y fueron duramente tratados por su clasificación.
A Paul Hug aunque era actor, le designado como enfermero en el campo. Norbert Fillerin, otro deportado francés superviviente, testificó al finalizar la guerra en la Gendarmería los detalles de sus atrocidades, que sirvió a René Lesage para crear una lista de prisioneros asesinados directamente o por su negligencia. (+leer lista)
De todas formas, Paul HUG como deportado, ahora se le intenta restituir su menoria como victima. (Enlace)
TRIANGULOS ROSAS: para estudiar la deportación de los presos homosexuales. El preso checo Rudolf Brazda escribió un libro abordando este tema en su autobiografía: https://es.wikipedia.org/wiki/Rudolf_Brazda
La persecución de los 'triángulos rosas' en la Alemania nazi
[3]«Ejército de Vlásov», fue una formación militar rusa de voluntarios armados por la Alemania nacionalsocialista durante la Segunda Guerra Mundial. Este ejército lo organizó el general desertor del Ejército Rojo Andréi Vlásov y trató de unificar a todos los rusos que estaban en contra del sistema socialista de la Unión Soviética.
[4] Maxima SARLAT: Nació el 7 de noviembre de 1901 cerca de la Dordogne. Profesor de escuela y secretario del ayuntamiento de Villamblard, lo que le facilitó falsificar numerosos documentos para la resistencia, evasión a España de numerosos judíos. Detenido y torturado.
Sarlat, Leonor (esposa) y Sarlat, Maxime
Expediente 3360
Maxime Sarlat fue profesor y secretario municipal en Villamblard, en el departamento de Dordoña. Cuando estalló la guerra, muchas familias que habían sido evacuadas de las localidades fronterizas de Alsacia, incluidos varios judíos, se trasladaron a la zona. Maxime y su esposa Eléonore eran totalmente hostiles a las políticas antijudías del régimen de Vichy. Por esa razón, el secretario municipal decidió dar documentos de identificación falsos a muchos judíos, para que pudieran evitar el arresto y la deportación, ya que sus propios documentos tenían el sello Juif. Alfred Uhry, su familia, miembros del personal de organizaciones judías en la ciudad de Périgueux e incluso niños bajo la protección de la OSE en Montintin, cerca de Limoges, todos recibieron nuevas identidades. Sarlat, miembro de la Resistencia, fue denunciado por un delator y detenido el 16 de diciembre de 1943. Fue torturado en la sede de la Gestapo en Limoges y deportado a Buchenwald y otros campos. Sobrevivió a la guerra pero volvió a Villamblard débil y enfermo. Después de su arresto de su esposo, Eléonore permaneció activa en la Resistencia y continuó proporcionando a los judíos documentos falsificados. De esta manera, permitió a Marguerite Marx, una trabajadora social de la resistencia judía, eludir la redada de la Gestapo y huir de Périgueux a París, en abril de 1944.
El 19 de mayo de 1986, Yad Vashem reconoció a Maxime y Eléonore Sarlat como Justos de las Naciones.