Estos días he podido hablar varias veces con la nieta de Enric Moner Castell, y ahora puedo contar lo sucedido.
En la primera llamada, Renée o Renata, como la llamaban en casa, me explicó contenta que ya había hablado con el Sr. Payrot y que estaba esperando hablar conmigo. Yo le expliqué como había llegado hasta ella, algunas veces asentía al comprobar toda la información que le iba dando y otras veces sorprendida con algunos datos que ella misma no recordaba o desconocía. Percibí que los recuerdos que Renée guardaba iban reviviendo en su memoria, esos recuerdos que había oído a su madre Henriquette alguna vez y que poco a poco el silencio y el paso del tiempo, los había guardado pero no borrado. Le dije que muchos datos estaban en archivos, ayuntamientos, instituciones, museos, memoriales, asociaciones y en internet...etc. y que yo los estaba reuniendo para conocer lo sucedido y reparar su memoria. Pero que mi finalidad era también conseguir una fotografía de su abuelo a través de la familia.
Es en ese momento Renée se apuró mucho, se acordaba de que su madre tenía una carpeta con esos papeles pero ella no los tenía y no sabía si alguno de su familiares los conservaba, pues al fallecer su madre Henriquette Moner en 2016, un sobrino vivía ya en la casa familiar en Maureillas. Le dije que no se apurase, pero entonces recordó que en el funeral de su madre si pusieron la foto de su abuelo, así que en algún sitio esa foto la podría conseguir. Quedamos en hablar en una semana y con alegría y algo de congoja nos despedimos.
Esa noche empecé a contactar con todos los que me han ayudado, sabia el orden, sabia a quien llamar, pero un asunto me empezó a rondar en la cabeza... no sabía muy bien cómo enfocarlo, pero de repente me di cuenta de la magnitud de haber contactado con la familia Moner... y las preguntas me taladraban la cabeza...
¿Quien se encargaría de explicar a la familia Moner, el tipo de conmemoración que la ciudad natal de su abuelo, Figueres y a través de las asociaciones quieren ofrecerle?
¿Quién le diría al ayuntamiento de Figueres que en el caso que tuvieran previsto la colocación del adoquín de Enric, 3 días después, el 10 de Octubre, que lo pospusieran?
¿En el caso de encontrar la foto y los documentos, quien se podría encargar en digitalizarlos y guardarlos?
¿Qué institución tendría que gestionar la subsanación de las inexactitudes del adoquín - Stolpersteine?
¿Quién o a través de qué asociación podría arropar a la familia en todo este proceso?
¿Quién se erigiría portavoz o referente en la familia, sería la misma Renée?
¿En quién o quienes podría confiar para tales fines?
Esa noche, tarde, Benito Bermejo fue el catalizador de todas mis dudas, en la conversación vía wasap. Poco a poco en el hilo que mantuvimos, tuve tiempo para ordenar mi cabeza y decidí que Enrique Urraca era la persona adecuada, y si aceptaba mi proposición, él sería el encargado de hablar con la familia. Juan Ocaña podría hablar con el ayuntamiento de Maureillas las Illas y explicarles que se podría tratar de una especie de hermanamiento de los dos pueblos, donde algún cargo pudiera desplazarse el día de la colocación, Lluis Fontané con el que ya he hablado en numerosas ocasiones de los errores que tenía el Stolpersteine y muchas cosas más, se encargaría de poner al corriente al ayuntamiento de Figueres y Emita de la asociación FFREE de arropar a la familia desde Francia pues no hay que olvidar que los Moner residen al otro lado de la frontera y ellos tienen que sentirse protegidos por una gran asociación.
A pesar de la hora, casi medianoche, le escribí a Enrique en caliente, sabía que se acostaba tarde pues a esas horas me dijo que escribía. Así que le propuse que para mí sería un honor que fuera "El emisario", la persona que se desplazara y hablase en persona con la familia.
Un minuto después me contesto que estaba de acuerdo... no me lo podía creer...
Gracias Enrique.